La lana ¿natural y sostenible?
Tenemos el prejuicio colectivo de que si algo es natural significa que es sostenible. Aún peor, con tener algo de verde y un mínimo de plantas en la etiqueta es suficiente para justificar que cierto producto es natural y ECO. Por mucho que me guste señalar las malas prácticas de las empresas, también tenemos que admitir la culpa de nuestros propios sesgos. ¿Una oveja pastando en el campo es sostenible? Si la respuesta no se basa en datos, es simplemente un sesgo.
La sostenibilidad no se mide en una imagen. Es necesario analizar el impacto medioambienteal, visible e invisible, de cada proceso. Por suerte tenemos suficientes estudios para poder contestar con números cuánto contamina la lana.
La lana es un tejido muy contaminante (1). La principal razón es que las ovejas son animales rumiantes. Irónicamente, la imagen de las ovejas pastando es lo que hace a la lana tenga una huella de carbono tan alta. Los animales rumiantes producen enormes cantidades de metano. Si lees este blog de sotenibilidad desde hace un tiempo, recordarás que reducir las emisiones de metano es lo más importante a corto plazo para frenar al crisis climática.
Ternera, lácteos, lana… con pequeñas diferencias todos estos productos tienen una gran huella ambiental debido al acto impacto que tiene pastar. Sí, esos preciosos y “naturales” pastos tienen un lado oscuro. La mayoría de pastos son zonas deforestadas. Donde debería haber una gran biodiversidad de bosques, la industria deforesta y crea pastos de los que puede sacar beneficio económico. Si hablamos de la lana, el mayor ejemplo es Australia.
Australia es el mayor productor de lana mundial (2). Para llegar a este puesto explotan el 20% de su superficie (3, 4). Concretamente, el 54% de la deforestación en este país, llegango al 90% en Queensland, consiste en convertir tierras indigenas en pasto (5), tanto para moda como alimentación. Estos tan naturales pastos son la mayor amenaza para la población de koalas y la fauna autoctona de Australia (6). Otro gran ejemplo de que natural no es sinónimo de sostenible.
Sin olvidarnos del agua. En el mudno de la moda sostenible se habla a menudo de cuanta agua se gasta en producir algodon. Desgracidamente, parece que el gasto del agua de la lana suele quedar olvidado. Producir 1kg de algodón gasta 5,3 mil litros de agua. ¿Y cuanta agua se gasta para es producir 1 kg de lana? 170 mil litros. 32 veces más (7). Sigamos informando del algodón, pero no nos olvidemos del resto de tejidos.
Aunque en general la ganadería requiere un enorme gasto de agua, en el caos de la lana hya un proceso extra específico. Recién esquilada la lana está muy sucia. Para que las ovejas puedan mantener su calor corporal el pelo crece recubierto de grasa. Por eso lo primero que se hace con la lana es el scouring.
Este termino inglés sería como “curtir” la lana. Porque un tejido natural se descompone al poco tiempo. Huele mal. Hay que procesarlo. Para poder hacer ropa de lana primero hay que desnaturalizarla. Limpiar, procesar, 1 kg de lana contamina 17 L de agua (8). Esta contanimación no es simplemente gatar agua. La grasa de la lana que acaba en el agua impide que el oxígeno se disuelva y sin oxígeno ni las plantas ni los animales acuáticos pueden sobrevivir.
Ahora podemos contestar con datos, en vez de con sesgos, cuánto contamina la lana. Sin embargo, no debemso olvidarnos de la parte ética. Esquilar no es un corte de pelo. Las ovejas no mueren tranquilas y felices de viejas. Por suerte, exisen alternativas veganas a la lana.
Sin duda lo primero que debemos preguntarnos sorbe la moda sostenible es ¿cuánto consumimos? No deberiamos comprar jerseys de 5 en 5, sean de lana o de algodón. Dicho esto, también necesitamos conocer el impacto de lso diversos tejidos. La industria sabe que la gente está cambiando, pero en vez de adaptarse cambiando su modelos de negocio lo que cambian es su publicidad. Por eso es tan importante darle a la ciencia el protagonismo que merece.
Referencias
1) Greenhouse gas emissions profile for 1 kg of wool produced in the Yass Region, New South Wales: A Life Cycle Assessment approach.
2) OmondiS. The world’s top wool producing countries. Novato: World Atlas; 2017.
3) Wool production in Australia. Sydney: Learn About Wool: Australian Wool Innovation, The Woolmark Company; 2021.
4) Snapshot of Australian agriculture 2021. Canberra: Department of Agriculture, Water and the Environment; 2021.
5) Land Use in Australia – At a Glance (ACLUMP).
6) UN report: nature’s dangerous decline ‘unprecedented’; species extinction rates ‘accelerating’. Paris: United Nations; 2019.
7) Meyer, Wayne. (2004). Water for Food - the continuing debate. 31-34.
8) Warnecke M, Farrugia T, Ferguson C. Final report: review of a battoir water usage reduction, recycling and reuse. North Sydney: Meat and Livestock Australia; 2008