El drama de la vitamina B12| Suplementos veganos

Una vitamina para gobernarlos a todos. O no, no sé, quizás no sea para tanto, quizás el drama sea un poco injustificado. Si no sabes a que me refiero, no te preocupes que ahora mismo contextualizamos. La vitamina B12 es el único nutriente que se debe suplementar si seguimos una dieta vegana o vegetariana. Concretamente 2 mil microgramos en 1 dosis a la semana. Aquí empieza el drama. Que si entonces no es una dieta natural, que si no es completa, que si en realidad es una mentira de la industria...

¿Qué tienen de cierto estas acusaciones? Empecemos por el principio. La vitamina B12 es de origen bacteriano, es decir, solamente ciertas microorganismos son capaces de producirla, a estos se les conoce comúnmente como bacterias de suelo. Los animales en libertad obtienen la B12 pastando y en general tomando alimentos y agua sin desinfectar. Una situación muy diferente viven los animales mal llamados de granja.

cerdos | dieta vegana y vitamina B12

La gran mayoría de vacas, cerdos, pollos, peces y demás animales que encerramos y matamos para comer su cuerpo son alimentados con pienso. Estos piensos están suplementados con vitamina B12 para evitar una deficiencia a nivel mundial. Así que, consecuentemente, si sigues una dieta vegana, vegetariana o tienes algún problema de absorción debes suplementarte directamente. Lucía Martinez, la nutricionista detrás del blog Dime que comes, nos responde en este post las preguntas frecuentes sobre la B12.

Hago un resumen de los básico:

  • A partir de los 14 años la dosis es 1 toma de 2000 mcg a la semana o 2 de 1000 mcg. (Información de b12 en niños).

  • La forma más conocida, estudiada y segura es la cianocobalamina.

  • Los suplementos de algas son mucho más caros y no está demostrado que se absorba bien la vitamina B12 en estos caso.

Más allá de las dudas nutricionales una cuestión común es la idea de que suplementarse es antinatural. Supongo que es cierto. El concepto de natural que guardo en mi cabeza se ha ido desdibujando en los últimos años. He querido comprobar qué dice la RAE (Real Academia Española) al respecto.

Con esta definición me figuro que no se consideran naturales los suplementos. Tampoco es muy natural estar escribiendo en este rinconcito de internet, ni que tú me estés leyendo desde algún dispositivo electrónico. Aún así voy a seguir escribiendo, y espero que tú sigas leyendo, porque esta definición de natural, realmente, ¿qué nos aporta? Natural es no desinfectar la comida. Obtendríamos las bacterias productoras de la B12, aunque acompañadas de patógenos. Cambiar el natural riesgo de las enfermedades infecciosas por un antinatural suplemento me parece una gran opción.

La acepción número 6 quizás sea más interesante. Al final cada cual considera natural aquello que le resulta común. Hoy en día, especialmente en occidente, de vitamina B12 nos suplementamos todos. La controversia está en escoger entre una suplementación directa o indirecta. Si podemos, ¿por qué no quitar el sufrimiento animal de la ecuación?

De los naturistas a los puristas. Pseudo-nutricionistas que no paráis de recordar que sin suplementos la dieta 100% vegetal es incompleta, ya lo sabemos. Igual que tomo garbanzos por ser altos en proteína y calcio, pues tomo un suplemento de B12. Me parece un poco sin sentido criticar "cómo sería" una dieta en vez de dar recomendaciones en base a cómo es.

A la hora de la verdad, seguramente desmentir estas ideas no sea lo importante. El peso del problema reside en la desinformación. En mi experiencia la mayoría de personas que quieren transicionar a una alimentación sin explotación animal no saben que la suplementación con vitamina B12 es esencial. El cansancio y los primeros síntomas pueden aparecer durante la transición o después, incluso años más tarde. La vitamina B12 tiene la particularidad de que se puede almacenar en nuestro hígado. Gracias a estas reservas podemos estar sin suplementarnos y sin problemas unos meses o unos años. Eso sí, calcular cuales son tus niveles de reservas es bastante difícil, y francamente innecesario.

Dentro de poco hará 4 años desde que dejé de comer cuerpos de animales. Los primeros dos años no me suplementé. Al principio no sabía que fuese necesario y después pensaba que como la leche de soja que tomaba estaba suplementada ya era suficiente. Me equivocaba. Un verano, leyendo Vegetarianos con ciencia, me di cuenta que era mucho más fácil y seguro recurrir a un suplemento. No quiero depender de mi apetito. En términos de seguridad, la única opción son los suplementos de B12. Ni algas, ni aguas sin desinfectar, ni ninguna insensatez que puedas oír de pseudo-infleuncers.

Yo tomo en concreto este formato. Me gusta porque es de los que mejores se absorben, el bote lo reutilizo para cosmética casera y además me alegra que la empresa Veggunn produzca en España. Que crezca la industria de comercio ético sin duda me parece una buena noticia. Contacté con la marca para ver si podía ofreceros un descuento y aquí lo tenéis: BARBARA15.

Espero que esta entrada os haya aclarado un poco el drama de la B12. Si conocéis a alguien que debería suplementarse y no lo hace recuerdárselo. También espero que esto os sirva si tenéis a alguien que no siempre os increpa por vuestra "dieta anti-natural". Y si alguna vez te han dicho que solo la leche tiene calcio, echale un ojo a este artículo sobre calcio en dietas veganas.

Un saludo,

Bárbara

Si te ha gustado haz un donativo
Bárbara González Serrano

Bioquímica de educación. Profesora de bioestadística por profesión. Divulgadora de salud pública por pasión.

Anterior
Anterior

¿Qué es el Zero Waste?

Siguiente
Siguiente

Cómo evitar la resistencia a antibióticos